Por un momento pareciera no haberse alterado en lo más mínimo el paisaje; incluso ahora mismo echar un vistazo al bosque implica una especie de acertijo y misterio que involucra tiempo y espacio; pasado y presente; dimensiones y formas. Es casi imperceptible, pero existe una Casa-Estudio oculta en el horizonte, ahí debajo de ese jardín.
Y no es metafísica. Se trata del concepto que Garduño Arquitectos creó para erigir Casa-Estudio Parque Vía, donde se añadió un nuevo inmueble a una casa ya existente, respetándola y proporcionando privacidad en ambas.
El proyecto ejecutivo planeó alojar dentro de una pendiente la construcción de dos volúmenes dislocados entre si, aunque conectados por un tercer volumen central totalmente traslúcido, que visto desde el exterior en sentido sur poniente, crea la percepción de un jardín en superficie plana, lo que anula sólo visualmente la existencia del desnivel, ya que ese prado se extiende a través de la techumbre de la obra en cuestión.
El proyecto cumple con cánones minimalistas, así que la utilización de vigas de metal, concreto y vidrio dan ese carácter de sobriedad, sencillez y pulcritud en los trazos; a esto se suma la limpieza y gran luminosidad natural que literalmente inundan por completo cada uno de los rincones, legándole una personalidad de esplendor y trascendencia.
El volumen poniente juega el papel de una caja de doble altura y su parte superior funge como una terraza techada que mira hacia el sur; mientras que en la planta baja, se encuentra la sala-comedor decorada con muebles de estilo “retro” en diferentes tonos que guardan una profunda armonía; a un costado se ubica la cocina, unida al conjunto como una isla de reunión y el estudio; en medio de estos dos espacios se encuentra un corredor que conduce quizá a la parte más sugerente del inmueble, una cueva natural que se aprovechó para dar albergar la cava-bar, sin duda un punto sui géneris dentro del conjunto.
El color blanco predomina en toda la obra confiriendo un aire de tranquilidad. Los pisos conservan el tono natural del cemento, así como los contados muros en concreto, ya que la gran mayoría del inmueble goza de una cubierta de cristal y sólo en casos muy particulares éstos se encuentran cubiertos de madera, dando un gran toque de distinción. Así Casa-Estudio Parque Vía estimula y engaña los sentidos, mientras que su sencillez, pragmatismo y elegancia dan un claro ejemplo de lo que es confort, respeto y buen gusto.
Y no es metafísica. Se trata del concepto que Garduño Arquitectos creó para erigir Casa-Estudio Parque Vía, donde se añadió un nuevo inmueble a una casa ya existente, respetándola y proporcionando privacidad en ambas.
El proyecto ejecutivo planeó alojar dentro de una pendiente la construcción de dos volúmenes dislocados entre si, aunque conectados por un tercer volumen central totalmente traslúcido, que visto desde el exterior en sentido sur poniente, crea la percepción de un jardín en superficie plana, lo que anula sólo visualmente la existencia del desnivel, ya que ese prado se extiende a través de la techumbre de la obra en cuestión.
El proyecto cumple con cánones minimalistas, así que la utilización de vigas de metal, concreto y vidrio dan ese carácter de sobriedad, sencillez y pulcritud en los trazos; a esto se suma la limpieza y gran luminosidad natural que literalmente inundan por completo cada uno de los rincones, legándole una personalidad de esplendor y trascendencia.
El volumen poniente juega el papel de una caja de doble altura y su parte superior funge como una terraza techada que mira hacia el sur; mientras que en la planta baja, se encuentra la sala-comedor decorada con muebles de estilo “retro” en diferentes tonos que guardan una profunda armonía; a un costado se ubica la cocina, unida al conjunto como una isla de reunión y el estudio; en medio de estos dos espacios se encuentra un corredor que conduce quizá a la parte más sugerente del inmueble, una cueva natural que se aprovechó para dar albergar la cava-bar, sin duda un punto sui géneris dentro del conjunto.
El color blanco predomina en toda la obra confiriendo un aire de tranquilidad. Los pisos conservan el tono natural del cemento, así como los contados muros en concreto, ya que la gran mayoría del inmueble goza de una cubierta de cristal y sólo en casos muy particulares éstos se encuentran cubiertos de madera, dando un gran toque de distinción. Así Casa-Estudio Parque Vía estimula y engaña los sentidos, mientras que su sencillez, pragmatismo y elegancia dan un claro ejemplo de lo que es confort, respeto y buen gusto.
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