Un buen vestidor es el contenedor idóneo para almacenar ropa y complementos. Tanto si se dispone de espacio como si se quiere integrar en el dormitorio o en el baño, el mercado ofrece un sinfín de posibilidades que se adaptan a todo tipo de diseños y necesidades.
ILUMINAR EL VESTIDOR
Un buen sistema de iluminación es importante para evitar zonas con sombra y tener una mayor percepción del espacio y de la situación de las prendas. Si el vestidor tiene forma de armario, la luz puede llegar a través de ventanas o de manera artificial con focos o lámparas. Por otro lado, si se trata de un sistema integrado pueden colocarse halógenos en el techo que posibilitarán la iluminación del interior del vestidor.
Las incómodas esquinas pueden aprovecharse instalando barras de percheros o pantaloneros. Una buena opción es disponer el vestidor en forma de U, utilizando tres paredes, o en forma de L, con dos paredes continuas, organizaciones que ayudarán a ver el espacio más despejado.
Vestidor Storage sistema modular sin puertas que permite la continuidad del espacio en todo el armario. Sus diferentes zonas lo dotan de funcionalidad y lo hacen cómodo a la hora de buscar alguna prenda.
PUERTAS CORREDERAS
Debido a sus amplias dimensiones, los vestidores son contenedores que permiten almacenar grandes cantidades de ropa y complementos. De esta manera, se evitan los cambios de ropa entre temporadas y los demás armarios de la casa pueden destinarse a otras cosas. Por su estructura interior, el vestuario se puede ordenar de manera minuciosa ya que disponen de diferentes soportes y apliques.
Para los vestidores, las puertas correderas son la solución idónea si se quiere ahorrar espacio en la habitación. Es la opción más recurrente aunque también pueden encontrarse modelos sin puertas, de manera que las tonalidades de las prendas de ropa se esparcen por el ambiente de la habitación.
Elfa Decor, un sistema de esmerado diseño que incorpora acabados de acero combinado con madera maciza.
INTEGRADOS O INDEPENDIENTES
La situación del vestidor dependerá en gran medida del espacio y organización de que disponga la casa. De esta manera, pueden encontrarse integrados en una habitación o ser independientes dentro de una sala propia. Incluso pueden situarse en el baño donde resultan una solución idónea tras la ducha. De cualquier forma, será siempre un espacio con personalidad propia y se diferenciará del resto de elementos de la estancia.
A la hora de vestirse es importante disponer de un buen espejo que permita visualizar la combinación escogida. Tanto si es de pie como de pared, alargado o con forma cuadrada, horizontal o vertical, será perfecto para conseguir este objetivo. Además, un espejo resulta la solución ideal en habitaciones donde se quiera acentuar la sensación de amplitud y espacio.
Modelo Dress diseñado por Giuseppe Bavuso para Rimadesio.
A DOBLE ALTURA
Con forma de mueble o integrado por estantes y barras que lo dejan suspendido en el espacio, el vestidor puede integrarse estéticamente en el diseño de todo tipo de dormitorios. Las múltiples opciones disponibles en el mercado permiten adecuarlo al estilo personal de cada casa. Incluso se puede situar en lugares poco comunes, aprovechando todo el espacio disponible.
Para que su funcionalidad se cumpla, los vestidores deben estar formados por complementos idóneos para cada prenda. Así pues, los elementos básicos son la barra de perchas para trajes y camisas, baldas y estanterías donde colocar jerseys y camisetas, bancadas con tapas para almacenar ropa de temporada pasada, cajones de cristal transparente o madera para prendas interiores, zapatero y espejo.
El Sistema Midi de MB, es un vestidor abierto que puede situarse en cualquier espacio por su estético diseño y su alta funcionalidad.
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