En el mismo corazón de la capital del sol se alza con personalidad esta inmensa casa a orillas de la bahía, donde se destacan espacios amplios pero muy bien aprovechados. Un mobiliario elegante, de cara a la imponente vista del mar caribeño, lo que inspiró al diseñador Rudy Remigio a crear un estilo mediterráneo con toques tropicales y acentos de tradicional elegancia. “Los dueños de la propiedad , de origen cubano, llegaron a la mueblería El Dorado con el objetivo de encontrar el estilo y la ayuda profesional para decorar la casa que en ese momento se encontraba en plena construcción.
A partir de mi encuentro con ellos hubo química en nuestra relación, lo que gestó una gran confianza, gracias a la cual pude interpretar lo que querían. Su deseo era que su casa fuera preciosa pero funcional. Fue así que, junto al arquitecto Eduardo Calil, formé parte de la elección del granito de la cocina, las lámparas traídas de España y otros elementos iniciales”.
La sala principal se abre como una flor deseosa de lucir majestuosa frente al sol. Con este detalle en mente el diseñador utilizó colores claros y neutros donde se destacan el crema y el beige. El marco que brinda la gran escalera de mármol, es el perfecto escenario de fondo para realzar la lámpara pendiente de alabastro y bronce, como la mesita, antigua propiedad de la familia donde luce el centro floral elaborado por Remigio.
Los muebles en su totalidad son de la mueblería El Dorado, y denotan un despliegue de texturas sedosas en los sillones, madera oscura y clara exquisitamente combinadas para acentuar lo que el mismo diseñador explica: “Me sentí cómodo para ejercer esta combinación en el ambiente. Los clientes entendieron el concepto, porque al momento de ver un resultado tan claro y fresco les gustó”.
En esta decoración, las cortinas ocupan un lugar esencial. “A mí me gusta que las cortinas no sean un elemento individual, sino que fluyan y formen parte de la armonía total”, agrega Remigio. En la casa completa predominan los acentos en tonos crudo, cobre y dorado, que especialmente en los ambientes muy abiertos el diseñador Remigió optó por una fusión integral en lugar de destacar puntos focales. Es así que incorpora sedas naturales en las cortinas manteniendo la línea general de las texturas en los muebles.
El gran comedor formal invita a perderse en su distinción y elegancia, donde la excelencia abraza la calidez que permite vivirlo y disfrutarlo. Como una muestra palpable penden las cortinas majestuosas que sostienen la uniformidad del estilo. Al igual que toda fami-lia hispana, el gusto por la gastronomía es primordial, por lo que la cocina, amplia y acogedora, conforma uno de los ambientes más importantes de toda la casa.
El calor de la madera oscura y el granito artesanalmente recortado, son los elementos principales sin dejar de lado la lámpara española con su tradicional prestancia. “Al entrar a la habitación, dan ganas de acostarse y descansar”, dice Remigio. Una habitación neutral y relajante, muy clara pero de iluminación suave. Nuevamente se impone, pero en este caso de manera más dramática, el contraste claro-oscuro en el color de la madera de los muebles.
Todas las piezas fueron escogidas de la colección de Cristina Saralegui, y mantienen la riqueza de la línea mediterránea antigua con un toque de distinción imperial. Otra vez, la seda de las cortinas se repite en los muebles de cama y la textura de las sillas. La iluminación es estratégica, porque reincorpora la formalidad conservadora a través de la lámpara de techo, pero aparecen de forma traviesamente contemporánea las luces empotradas sobre la cama de hierro. “En los muebles de patio quise traer el naranja del estilo mediterráneo para resaltar el look exterior de la casa, en contraste con la frescura de las mansas aguas de Miami”, explica el diseñador.
Una preciosa combinación de mesas, sillas, sillones y sombrillas creados por la prestigiosa casa Patio & Things en la ciudad de Coral Gables, Florida. Un proyecto de construcción flamante que por dentro y por fuera refleja a quienes lo habitan. “Si el cliente queda satisfecho yo me siento feliz de haber sido parte de la chispa que realzará su estilo de vida. Es importante compartir con el cliente antes de definir el trabajo. Hablar con él y escuchar las necesidades y detalles de su estilo de vida.
Muchas veces es interesante prestar atención y notar la manera de ser del cliente. En el caso de una persona tranquila y reposada es bueno impartirle un poquito de chispa que lo renueve día a día cada mañana, cuando por ejemplo se sienta a tomar un café en la cocina”. Con esta filosofía el diseñador Rudy Remigio finaliza explicando el por qué de la única pared pintada en terracota de toda la casa.
La pared del espacio para el desayuno es el área donde más tiempo pasan los dueños de la casa y, por lo general, el primer lugar que pisan al levantarse por la mañana. Por lo que la función de este ambiente es impartir la energía fresca y necesaria para enfrentar los quehaceres cotidianos. Un arma que para Rudy Remigio cobra gran importancia a la hora de crear un diseño donde el cliente se encuentre a sí mismo.
A partir de mi encuentro con ellos hubo química en nuestra relación, lo que gestó una gran confianza, gracias a la cual pude interpretar lo que querían. Su deseo era que su casa fuera preciosa pero funcional. Fue así que, junto al arquitecto Eduardo Calil, formé parte de la elección del granito de la cocina, las lámparas traídas de España y otros elementos iniciales”.
La sala principal se abre como una flor deseosa de lucir majestuosa frente al sol. Con este detalle en mente el diseñador utilizó colores claros y neutros donde se destacan el crema y el beige. El marco que brinda la gran escalera de mármol, es el perfecto escenario de fondo para realzar la lámpara pendiente de alabastro y bronce, como la mesita, antigua propiedad de la familia donde luce el centro floral elaborado por Remigio.
Los muebles en su totalidad son de la mueblería El Dorado, y denotan un despliegue de texturas sedosas en los sillones, madera oscura y clara exquisitamente combinadas para acentuar lo que el mismo diseñador explica: “Me sentí cómodo para ejercer esta combinación en el ambiente. Los clientes entendieron el concepto, porque al momento de ver un resultado tan claro y fresco les gustó”.
En esta decoración, las cortinas ocupan un lugar esencial. “A mí me gusta que las cortinas no sean un elemento individual, sino que fluyan y formen parte de la armonía total”, agrega Remigio. En la casa completa predominan los acentos en tonos crudo, cobre y dorado, que especialmente en los ambientes muy abiertos el diseñador Remigió optó por una fusión integral en lugar de destacar puntos focales. Es así que incorpora sedas naturales en las cortinas manteniendo la línea general de las texturas en los muebles.
El gran comedor formal invita a perderse en su distinción y elegancia, donde la excelencia abraza la calidez que permite vivirlo y disfrutarlo. Como una muestra palpable penden las cortinas majestuosas que sostienen la uniformidad del estilo. Al igual que toda fami-lia hispana, el gusto por la gastronomía es primordial, por lo que la cocina, amplia y acogedora, conforma uno de los ambientes más importantes de toda la casa.
El calor de la madera oscura y el granito artesanalmente recortado, son los elementos principales sin dejar de lado la lámpara española con su tradicional prestancia. “Al entrar a la habitación, dan ganas de acostarse y descansar”, dice Remigio. Una habitación neutral y relajante, muy clara pero de iluminación suave. Nuevamente se impone, pero en este caso de manera más dramática, el contraste claro-oscuro en el color de la madera de los muebles.
Todas las piezas fueron escogidas de la colección de Cristina Saralegui, y mantienen la riqueza de la línea mediterránea antigua con un toque de distinción imperial. Otra vez, la seda de las cortinas se repite en los muebles de cama y la textura de las sillas. La iluminación es estratégica, porque reincorpora la formalidad conservadora a través de la lámpara de techo, pero aparecen de forma traviesamente contemporánea las luces empotradas sobre la cama de hierro. “En los muebles de patio quise traer el naranja del estilo mediterráneo para resaltar el look exterior de la casa, en contraste con la frescura de las mansas aguas de Miami”, explica el diseñador.
Una preciosa combinación de mesas, sillas, sillones y sombrillas creados por la prestigiosa casa Patio & Things en la ciudad de Coral Gables, Florida. Un proyecto de construcción flamante que por dentro y por fuera refleja a quienes lo habitan. “Si el cliente queda satisfecho yo me siento feliz de haber sido parte de la chispa que realzará su estilo de vida. Es importante compartir con el cliente antes de definir el trabajo. Hablar con él y escuchar las necesidades y detalles de su estilo de vida.
Muchas veces es interesante prestar atención y notar la manera de ser del cliente. En el caso de una persona tranquila y reposada es bueno impartirle un poquito de chispa que lo renueve día a día cada mañana, cuando por ejemplo se sienta a tomar un café en la cocina”. Con esta filosofía el diseñador Rudy Remigio finaliza explicando el por qué de la única pared pintada en terracota de toda la casa.
La pared del espacio para el desayuno es el área donde más tiempo pasan los dueños de la casa y, por lo general, el primer lugar que pisan al levantarse por la mañana. Por lo que la función de este ambiente es impartir la energía fresca y necesaria para enfrentar los quehaceres cotidianos. Un arma que para Rudy Remigio cobra gran importancia a la hora de crear un diseño donde el cliente se encuentre a sí mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario