DECORACIÓN DE PUERTAS

En la decoración de tu hogar toda pieza de mobiliario o complemento es importante. Coordinar estilos y colores ayudan a conseguir una armonía que deleita los sentidos de quienes habitan en ella. Es por ello que no debes descuidar ningún detalle; por ejemplo, la carpintería cumple un papel muy importante y dentro de ella, las puertas.

Así que si decides cambiar la decoración de la casa y consideras que las puertas no encajan dentro del estilo elegido, lo mejor es cambiarlas. Para no incrementar el presupuesto en la renovación del interior de tu vivienda, tú mismo puedes reemplazarlas por el modelo que mejor se adapte a la decoración.

Reemplazar una puerta (siempre que no se modifique el marco ni la moldura, cualquier aficionado al bricolaje puede hacerlo):

• Para quitar la antigua, ábrela y coloca una cuña debajo de la esquina externa, liberando el peso de las bisagras.
• A continuación, saca la puerta levantándola con fuerza, y retira de esta y del marco las hojas de las bisagras.
• Vuelve a colocar las bisagras del marco con tornillos largos que lo atraviesen y lleguen a la pared.
• Usando de guía la puerta antigua, marca sobre el borde de la nueva el lugar donde irán las bisagras (la central siempre debe ir en medio de las otras dos).
• Con la ayuda de un cincel consigue que la bisagra quede al ras de la puerta y fíjala con tornillos para madera.
• Coloca de nuevo la puerta.

Instalar unapuerta corredera (lo más sencillo es una corredera exterior, ya que solo tienes que instalar un carril-guía por el que irá la puerta, y si deseas puedes añadir un perfil que lo oculte):

• Compra un tablero ligero (o dos) del tamaño del hueco, y un carril el doble de largo con sus soportes y sus ruedas o rodillos.
• Haz un agujero en las esquinas de la superficie superior de la puerta, encaja la pletina del soporte y atornilla. En el inferior realiza un canal para el paso de las guías.
• Atornilla la guía a la pared y nivela. Mete las ruedas y coloca los topes en los extremos.
• Atornilla la guía inferior al suelo, en el espacio muerto que queda al abrirla totalmente.
• Cuelga la puerta y aprieta las tuercas.
• Los soportes llevan un tornillo para regular la altura y evitar que la puerta roce en el suelo.