Escoger la mampara ideal para la bañera o la ducha puede no ser tan sencillo como parece. Dentro de la elección entran distintas variables a considerar: el estilo del baño, el presupuesto, el espacio disponible, los gustos personales… Para saber cuál puede ser la mejor solución para nuestro baño en particular, vamos a considerar las diferentes opciones disponibles.
Las mamparas pueden ser para baño o para ducha. Normalmente, los mismos modelos están disponibles para ambas posibilidades, adaptados a cada una de ellas. Actualmente la tendencia es decantarse más bien por los espacios de ducha, que visualmente resultan más ligeros y amplían el espacio, además de ser más modernos. Las duchas tipo gimnasio, con platos grandes y bajos o suelos de cerámica (o incluso madera) son lo más demandado en estos momentos, y en cualquier revista de decoración veremos que son lo que más se lleva en ambientes vanguardistas.
Dentro de las perfilerías, podemos escoger entre dos tipos de metal: el aluminio o el acero inoxidable. El primero es el más económico y puede presentarse en cromado (la opción más actual), mate o lacado. El acero inoxidable es más noble y elegante, y siempre se presenta en acabado cromado. Es el material idóneo para combinar con cristal templado; la combinación de ambos materiales, de alta pureza, da lugar a cerramientos muy elegantes y visualmente atractivos. Una opción muy interesante y que cada vez está más en boga son las mamparas sin perfilería, realizadas simplemente con paneles de cristal unidos entre sí y ensamblados a las paredes y al suelo con perfiles casi invisibles. Estas mamparas ofrecen un aspecto de lo más moderno y elegante, y visualmente son más ligeras.
En cuanto a los paneles, las opciones a escoger son básicamente dos: los acrílicos y el cristal templado. Los paneles de material acrílico son los más económicos; no son realmente de cristal sino de un polímero (plástico) duro y resistente, más barato que el vidrio. Los cristales templados resultan más caros, pero también mucho más sólidos y elegantes. Pueden tener un grosor de 6, 8 o 10 milímetros dependiendo del modelo de la mampara, y existe la posibilidad de escogerlos en cristal incoloro, grabado con distintos motivos o coloreado (en tonos azules, cobres, grises…).
Por último, sólo queda escoger el tipo de apertura de las puertas, si la mampara las lleva. Y digo esto porque hay modelos que sólo constan de paneles fijos, con una apertura para entrar o salir del espacio de la ducha o la bañera. Las puertas o paneles móviles pueden ser abatibles (con bisagras y con apertura hacia el exterior; también hay modelos que se abren hacia dentro y hacia fuera), deslizantes o correderas (la mejor opción para baños con poco espacio) y paneles móviles (que se deslizan tanto hacia la izquierda como hacia la derecha y se cruzan entre sí).
Con todas estas posibilidades, personalizar la mampara del baño o la ducha está al alcance de todos los usuarios. En Tu manitas encontraréis, además, al instalador adecuado para vuestro caso, con los mejores presupuestos y todas las garantías.
Las mamparas pueden ser para baño o para ducha. Normalmente, los mismos modelos están disponibles para ambas posibilidades, adaptados a cada una de ellas. Actualmente la tendencia es decantarse más bien por los espacios de ducha, que visualmente resultan más ligeros y amplían el espacio, además de ser más modernos. Las duchas tipo gimnasio, con platos grandes y bajos o suelos de cerámica (o incluso madera) son lo más demandado en estos momentos, y en cualquier revista de decoración veremos que son lo que más se lleva en ambientes vanguardistas.
Dentro de las perfilerías, podemos escoger entre dos tipos de metal: el aluminio o el acero inoxidable. El primero es el más económico y puede presentarse en cromado (la opción más actual), mate o lacado. El acero inoxidable es más noble y elegante, y siempre se presenta en acabado cromado. Es el material idóneo para combinar con cristal templado; la combinación de ambos materiales, de alta pureza, da lugar a cerramientos muy elegantes y visualmente atractivos. Una opción muy interesante y que cada vez está más en boga son las mamparas sin perfilería, realizadas simplemente con paneles de cristal unidos entre sí y ensamblados a las paredes y al suelo con perfiles casi invisibles. Estas mamparas ofrecen un aspecto de lo más moderno y elegante, y visualmente son más ligeras.
En cuanto a los paneles, las opciones a escoger son básicamente dos: los acrílicos y el cristal templado. Los paneles de material acrílico son los más económicos; no son realmente de cristal sino de un polímero (plástico) duro y resistente, más barato que el vidrio. Los cristales templados resultan más caros, pero también mucho más sólidos y elegantes. Pueden tener un grosor de 6, 8 o 10 milímetros dependiendo del modelo de la mampara, y existe la posibilidad de escogerlos en cristal incoloro, grabado con distintos motivos o coloreado (en tonos azules, cobres, grises…).
Por último, sólo queda escoger el tipo de apertura de las puertas, si la mampara las lleva. Y digo esto porque hay modelos que sólo constan de paneles fijos, con una apertura para entrar o salir del espacio de la ducha o la bañera. Las puertas o paneles móviles pueden ser abatibles (con bisagras y con apertura hacia el exterior; también hay modelos que se abren hacia dentro y hacia fuera), deslizantes o correderas (la mejor opción para baños con poco espacio) y paneles móviles (que se deslizan tanto hacia la izquierda como hacia la derecha y se cruzan entre sí).
Con todas estas posibilidades, personalizar la mampara del baño o la ducha está al alcance de todos los usuarios. En Tu manitas encontraréis, además, al instalador adecuado para vuestro caso, con los mejores presupuestos y todas las garantías.
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