La cocina es hoy por hoy uno de los ambientes del hogar que concita gran atención. Y es que ha dejado de ser solamente el lugar donde se preparan los alimentos, en muchos casos se convierte en el rincón preferido y acapara la presencia de las visitas durante una reunión.
Por esta razón, debe ser un espacio funcional y a la vez acogedor. Estilos de cocina hay muchos y dependen en gran medida de la personalidad que cada uno quiera imponerle. Sin embargo, no todo debe quedar decidido por el simple gusto, es importante observar ciertos criterios básicos al proyectar nuestro espacio.
Lo primero es tomar en cuenta el tamaño de la habitación, esto nos ayudará a decidir una distribución adecuada de los artefactos y accesorios. Al hacerlo, pensemos en que la cocina, el fregadero y las mesas de trabajo deben estar cercanos entre sí y permitir una labor cómoda.
El tema de la limpieza también es un factor central: elijamos materiales durables y fáciles de limpiar. Lo más recomendable para pisos y paredes son los cerámicos y los laminados. Para los accesorios, podemos optar por aquellos de acero inoxidable.
Sobre la iluminación, diremos que lo más importante es la sensación de brillo y vida que debe aportar. La iluminación debe ser clara y permitir una buena visibilidad en las áreas más utilizadas.
Al elegir los electrodomésticos, pensemos no solo en su estética sino también en su funcionalidad y mantenimiento. Es importante prever el espacio requerido para su uso y almacenamiento.
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