ESTORES

Un estor de tablas como el de nuestro ejemplo mejora considerablemente el aspecto de una habitación.

Los calores del verano invitan a buscar la sombra. Para conservar el frescor, nada mejor que el método tradicional de mantener las 

habitaciones en penumbra.

Es la ocasión de cambiar la decoracion de las ventanas, y los estores son una buena alternativa a las 

cortinas pues se prestan más a decoraciones informales.

El estor puede pasar casi inadvertido si la tela es de tono neutro, o destacar si el estampado es atrevido.

En el mercado es posible encontrar estores ya confeccionados en medidas estándar, pero puede ocurrir que no se ajusten a las que se precisan, y encargar su realización puede resultar caro.

Tanto para su realización como para su mantenimiento, es importante que conozcas en qué orden se montan las piezas de su mecanismo. En esta ficha están los pasos para realizar tú mismo un práctico y origina! estor de tablas.

Como hacer un estor, preparar la tela

Corta la tela a la medida de la ventana: anchura y altura a la que quieras colocar el estor. Debes dejar margen para los dobladillos: 4 cm para cada lado y para el dobladillo superior; bastan 6 cm para el margen inferior.

Tendrás que disponer de cinta especial para estores. Su función es doble: sirve para pasar las varillas, pues se cose a la tela por ambos bordes dejando un canal libre para que la varilla se aloje con holgura. Las cintas llevan incorporadas presillas por las que pasar las cuerdas.

1 Por el revés, marca con lápiz líneas horizontales de lado a lado, separadas entre sí 18-20 cm. Sirviéndote de estas líneas como guía cose, en los laterales de cada una, cinta para estores para meter las varillas por las que se realizan los dobleces.

2 Tras coser todas las cintas, se hace el dobladillo de los lados de la tela. Pero falta colocar el contrapeso (varilla plana de metal). Para alojarlo, es preciso coser un dobladillo en el margen inferior de la tela. El contrapeso dará caída a la tela.

3 La cintas cosidas anteriormente llevan unas presillas (parte hueca de la cinta) para pasar las cuerdas que suben o bajan el estor (ver detalle). Por el revés de la tela, en el margen superior, cose o pega a lo ancho una tira de velero (la parte suave).