Desde la antigüedad mas clásica decorar los espacios exteriores se ha convertido en un verdadero arte, y así lo demuestran las historias literarias como aquellas referentes a los atlantes y los jardines colgantes de Babilonia y el reflejo que sitios emblemáticos nos demuestran Versalles, Mung Taj mahal
En la actualidad la tendencia no ha decaído aunque si se ha transformando notablemente, la interacción entre hombre y naturaleza sumado al resultado de la mano de obra humana para moldear y transformar los ambientes aun se considera todo un arte, es por ello que detallaremos algunas características que pueden predisponer en su jardín para lograr un perfecto desarrollo de los espacios verdes y decorativos.
La forma mas sencilla de crear un espacio diferencial sobre el cual trabajar en plena libertad es la disposición de una pérgola, la pérgola se utiliza desde el clasicismo como elemento de resguardo y decoración, entre sus potenciales ventajas encontramos la pausa marcada entre dicho ambiente generado por la estructura y la belleza del espacio verde en este caso encargada a un profesional del paisajismo para adecuar las combinaciones y especies a disponer.
Las pérgolas las encontraremos en diversos materiales, algunos de altas prestaciones técnicas otros de estilos mas clásicos, las pérgolas conformadas en perfiles de aluminio y policarbonatos son ideales para espacios como la playa de nuestra piscina, entregando vanguardia y dinamismo sin carecer de prestaciones, permitiendo pasar a la luminosidad del astro rey pero controlando el impacto de sus rayos UV.
La madera continua siendo la reina de los espacios donde interactúa belleza natural y arquitectura humana, encontramos cientos de modelos los cuales se caracterizan por no utilizar maderas de alta calidad debido a lo finito del recurso, es por ello que se implementan materias primas ecosostenibles pero que imitan a la perfección la belleza de especies como el roble, el arce o la pinotea.
Dependiendo nuestros gustos y objetivos podremos disponer, pérgolas cubiertas, semicubiertas y cerradas, si prefiere decorar su pérgola con especies trepadoras deberá disponer una semicubirta la cual no dispone de techo pero si de una estructura que permite que las plantas trepen y creen un marco natural.
Las pérgolas semicubiertas disponen de techo corredizo o no, pero no de sectores laterales, comúnmente se implementan toldos en fibra rebatibles, techos de policarbonato eléctricos, o bien acabados artísticos, como sucede en el caso de las pérgolas chinas, reza una antigua leyenda que para evitar las malas energías que solían caminar en el techo por la noche, el emperador envió a construir techos con esta forma tan característica, la cual es inconfundible y entrega una marcada y notable diferencia en nuestro jardín.
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