Con el ritmo de vida que llevamos, tener un congelador bien abastecido nos puede salvar en más de una ocasión. Una solución es cocinar cuando se tiene tiempo y congelar los platos ya preparados en raciones individuales o como más te convenga. Ten en cuenta que no se debe congelar la patata, la pasta, ni el arroz. Para no mezclar sabores y olores te recomiendo que distribuyas los cajones según su contenido. Si tienes 3 cajones, utiliza el pequeño para el hielo y los helados, el mediano para el pescado y el grande para el resto de cosas.
UNA IDEA muy buena que le he copiado a mi amiga Alicia, es poner un cartelito a todo lo que congelo. En él especifico el plato, las raciones que contiene el recipiente y la fecha de congelación. La fecha es un detalle importante para no dejar pasar demasiado tiempo antes de consumir los alimentos. Para que el cartel no se caiga o se estropee, mete el tuper con el cartel en una bolsa de plástico transparente.
CONSEJO: Los mejores recipientes son los de cristal con tapa de plástico, ya que admiten congelador, microondas y lavavajillas, además de ser muy duraderos. Una recomendación es que tengas siempre congelada alguna barra de pan precocido. Se descongelan en 10 minutos a temperatura ambiente y están muy buenas recién horneadas. Así siempre tendrás pan del día si surge un imprevisto.
TIPS PARA AHORRAR EL AGUA
Todos oímos a diario la sequía tan importante que sufrimos y aún así, no acabamos de ver lo grave que es la situación. Está en nuestras manos gestionar de forma responsable la poca agua que tenemos, y hace falta mucho más que cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes. Aquí van unas recomendaciones sencillas:- Llena siempre la lavadora.
- Utiliza el lavavajillas, pues al contrario de la creencia popular, ahorra agua y energía.
- Ten un cubo en la bañera y recoge el agua de la ducha que dejas correr hasta que sale caliente. Este agua está limpia y vale para fregar, regar las plantas, la cisterna.
- Para afeitarse no es necessario limpiar bajo el grifo la cuchilla en cada pasada. Calienta un vaso de agua en el microondas y mete la cuchilla en el vaso cada vez que quieras limpiarla, te sorprenderá el resultado.
- Usa un vaso de agua para enjuagarte la boca después del cepillado en lugar de beber directamente del grifo.
- Con el agua que sobra de los vasos de la comida puedes regar las plantas o echarla en cubo de la fregona.
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