La cama es el mueble principal del dormitorio, y no solo porque acoge nuestras horas de descanso nocturnas. Otra de las razones es que esta pieza de mobiliario es la que más destaca dentro de la habitación, es por ello que debemos cuidar el elegir la ubicación adecuada, ropa de cama acorde con la decoración del resto de la habitación, y por supuesto seleccionar un hermosa cabecera que coordine con el mobiliario y que destaque por su diseño.
Las tendencias en decoración actualmente apuestan por la ausencia de cabeceras, sustituyéndolos por paredes vestidas con papeles pintados o con telas, o el uso de cabeceras cuyo diseño se caracterice por la originalidad y la elegancia.
Las cabeceras de forja tienen su origen muchos años atrás, como parte de suntuosas camas de bronce. A la actualidad llega el hierro forjado en formas caprichosas y originales, como el de la imagen, que asemeja a los trazos irregulares de un niño. Es aconsejable acompañarlo por otra pieza de menor tamaño pero de similar diseño, como un banco a los pies de la cama o un espejo.
Toda una obra de arte es esta cabecera formada por pequeños cuadrados de madera y piel. De distintos tamaños, se combinan entre sí llegando hasta el techo. Con una pieza de estas características en tu dormitorio no necesitas prácticamente ningún mueble adicional (a excepción de la mesillas y un chifonier o una cómoda).
La elegancia de un clásico que regresa: el tapizado capitoné. Pero esta vez en una versión muy moderna y atrevida, gracias al intenso color fucsia. Combinado con ropa de cama en negro y blanco, el éxito de la decoración de tu dormitorio está garantizado. Además, no dudes en incluir algún cojín “glamuroso” con detalles de paillettes.
Las tendencias en decoración actualmente apuestan por la ausencia de cabeceras, sustituyéndolos por paredes vestidas con papeles pintados o con telas, o el uso de cabeceras cuyo diseño se caracterice por la originalidad y la elegancia.
Las cabeceras de forja tienen su origen muchos años atrás, como parte de suntuosas camas de bronce. A la actualidad llega el hierro forjado en formas caprichosas y originales, como el de la imagen, que asemeja a los trazos irregulares de un niño. Es aconsejable acompañarlo por otra pieza de menor tamaño pero de similar diseño, como un banco a los pies de la cama o un espejo.
Toda una obra de arte es esta cabecera formada por pequeños cuadrados de madera y piel. De distintos tamaños, se combinan entre sí llegando hasta el techo. Con una pieza de estas características en tu dormitorio no necesitas prácticamente ningún mueble adicional (a excepción de la mesillas y un chifonier o una cómoda).
La elegancia de un clásico que regresa: el tapizado capitoné. Pero esta vez en una versión muy moderna y atrevida, gracias al intenso color fucsia. Combinado con ropa de cama en negro y blanco, el éxito de la decoración de tu dormitorio está garantizado. Además, no dudes en incluir algún cojín “glamuroso” con detalles de paillettes.
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