Los fotomurales, al igual que los vinilos, están muy de moda. Cada vez son más las personas que se atreven con este tipo de recubrimientos para la pared, ya sea para decorar un hogar o un negocio. Son bastante más grandes que los vinilos y sirven para crear un ambiente bastante marcado gracias a una imagen o un dibujo que puede ocupar perfectamente toda una pared.
Son fáciles de colocar (siempre en paredes lisas) y proporcionan un impacto visual importante. Los hay con motivos infantiles para habitaciones, con paisajes, con ciudades, con animales, con flores… Además, algunas empresas pueden crearlos personalizados, por ejemplo con la imagen de tus hijos.
Lo más importante es saber elegir el fotomural adecuado para cada estancia. Por ejemplo, se me ocurre que para una habitación de matrimonio puede quedar muy bien algo budista, así como también el fondo de una ciudad en blanco y negro. Se trata de transmitir paz y tranquilidad en ese caso. Para un comedor, en cambio, no está mal un paisaje muy vivo con una montaña y un lago. En fin, eso ya es cosa vuestra.
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