DECORACIÓN EN TONOS OSCUROS

Inundar nuestro dormitorio de colores  oscuros es algo inusual para muchos decoradores, que siempre prefieren utilizar los blancos y los tonos suaves de de la gama de los beiges y tostados aduciendo que son colores relajantes y que inducen al descanso. Sin embargo, ¿descansamos más en algún ambiente que en nuestra habitación con la luz apagada y en la más absoluta oscuridad?

No se puede abusar de la oscuridad, porque el dormitorio también nos sirve para vestirnos, para leer, para charlar en la cama y romolonear en las largas mañanas de domingo… Los colores oscuros en la decoración del dormitorio siempre deben verse compensados con una buena iluminación exterior y con algún punto más claro para no crear ambientes demasiado lúgubres. Aquí os mostramos unos cuantos ejemplos de dormitorios con paredes y tejidos oscuros muy acogedores.

Dos dormitorios de aires orientales dominados tanto por las maderas oscuras como por el blanco de las paredes. En el primero, el de arriba, la cama y la gran lámpara de pie cobran tanto protagonismo que sería un exceso tratar de focalizar la atención en otros puntos. En la imagen de debajo, los textiles se coordinan en la misma gama, y las originales luminarias rompen con la seriedad del conjunto.

En el siguiente ejemplo la sobriedad es la máxima. Líneas rectas y mobiliario muy actual también combinado en blancos y negros. El terciopelo siempre resulta muy cálido y acogedor:

Aquí han combinado los grises con tonos más alegres de azules, verdes y morados. El resultado sirve tanto para invierno como para verano:

En una pared dominada por la  formas  geometricas se apoya una cama adornada por unos cojines con motivos que evocan a la naturaleza. El hexágono fucsia y la mesa morada ponen el toque femenino:

Aquí debajo vemos una opción más oscura, con la pared del cabecero pintada en negro. Eso sí, suavizada por los cuadros. Las lámparas, los cojines y la colcha aligeran y equilibran:

Y aquí una idea para casas más rústicas, con un empapelado a rayas verde y blanco que encaja a la perfección en las casas de campo, donde siempre hay flores a mano para adornar las estancias:

Los tonos oscuros, como veis, no siempre tienen por qué imprimir un aire masculino