Las cunas convertibles son
muebles que, además de cunas, también incluyen cajones o compartimientos
para guardar las cositas del bebé. Adicionalmente, en un futuro podrás
usar la misma cuna como cama para tu niño retirando algunas piezas, las
cuales luego se pueden convertir en cómodas o escritorios para la
habitación de tu bebé.
Por
lo general, las cunas convertibles incluyen cajoncitos a un lado de la
cuna, y en la parte inferior también hay un diván o la opción de poner
otro colchón. Cuando decidas hacer el cambio, solo debes retirar los
cajones y la superficie de la cama es más grande. Resta cambiar el
colchón y automáticamente ya tienes una cama para un niño más
grandecito. Puedes volver a armar los cajones por separado e incluirlos
en la decoración. ¡Combinarán con la cama!
Su
armado, al igual que la conversión de cuna a cama, no son nada
complicados. Todas las cunas convertibles están pensadas para resultar
súper prácticas y para realizar el cambio fácilmente.
El
principal beneficio es el ahorro de espacio y dinero. En el caso de las
cama-cuna, éstas se convierten en camas y derivan en muebles
accesorios, como mesa de noche y/o escritorio y repisas. Así al comprar
una cuna, los papás están también comprando la cama que usará su hijo en
un futuro. Del mismo modo, en una cama –cuna aunque es más grande que
una cuna convencional, en ella están reunidos una cómoda, repisa y hasta
cajonería o una cama inferior, así se puede compactar en un solo mueble
varios muebles utilitarios.
Es
cierto que la inversión al comprar una cuna convertible debe ser mayor,
ya que estás pagando no solo por una cuna, sino por una pequeña cómoda o
un velador, y por una cama que también usarás en el futuro.
Lo
que sucede cuando compramos una cuna simple es que no siempre buscamos
la más cara y de mejor calidad, ya que sabemos que, tarde o temprano, tu
bebé crecerá y ya no usará la cuna. Con las cunas convertibles pasa que
debemos buscar una con buenos materiales, para que tu niño pueda
disfrutarla por mucho más tiempo, que sean muy seguras las barandas y
claro, comprar un buen colchón para comodidad de tu bebé.
En
cuanto a la selección de colores, los clásicos rosados y azules para
niños nunca pasarán de moda. Sin embargo, no debes cerrar tus ojos ante
la posibilidad de decorar la habitación de tu bebé con otros
colores. Los colores naturales de la madera son perfectos para los
dormitorios más modernos y minimalistas. Los tonos tierra como el caoba o
el marrón natural quedan perfectos combinados con tonalidades más
claras, además de ser neutrales y combinables. Una de las más grandes
ventajas de elegir cunas convertibles en estos colores, es que luego tu
hijo puede usar la cama por mucho más tiempo, incluso cuando ya sea todo
un adolescente.
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