Refrescante, agradable y saludable. Cada
día bañarse en una piscina se hace más accesible a las personas. Desde
hace un tiempo y tras el “boom inmobiliario”, al tener un departamento
en Santiago, un departamento en La Cisterna o un departamento en Ñuñoa,
es más probable encontrar piscina entre la infraestructura disponible.
Contar con piscinas en espacios comunes, como en el Condominio Aires de La Cisterna, en el Edificio Plaza D’Halmar en Ñuñoa o en el Club C en Santiago Centro,
tiene grandes ventajas, ya que permite disfrutar al máximo del verano y
es un excelente lugar de convivencia para sus residentes y todo con las
medidas de seguridad necesarias.
En el caso del Condominio Aires de la Cisterna y el Edificio Plaza D’Halmar en Ñuñoa las piscinas se encuentran ubicadas en los jardines. Un caso particular es el del Club C en Santiago Centro que cuenta con una piscina panorámica en la azotea, con una vista envidiable de la ciudad.
En qué fijarte si tu departamento está en un edificio con piscina
Independientemente del lugar donde se encuentre la piscina, existen
cuidados que deben tenerse en este tipo de espacios, sobre todo para
quienes viven con niños. Según una publicación del departamento de
Pediatría de la Clínica Las Condes, una piscina es 14
veces más riesgosa que un vehículo para menores de cinco años, ya que
anualmente en Chile, un 18% de las causas de muerte de niños se producen
por inmersión.
El experto en Prevención de Riesgos, Rodrigo Domínguez, indica que
“desde la perspectiva de las condiciones de una piscina, siempre es
conveniente protegerlas y utilizar un cerco de más de un metro de altura
con cerradura. Por el lado de las acciones, es recomendable que los
padres nunca dejen solo a un niño cerca de una piscina y conozcan las
maniobras básicas de reanimación. Es suficiente 5 cm de profundidad de
agua para que un bebé pueda ahogarse, pues no puede levantarse”.
Elementos de seguridad
No todas las piscinas requieren legalmente las mismas medidas de
seguridad, ya que es diferente si se trata de la piscina de una casa o
de un edificio de departamentos. En una piscina privada, no implica que
los dueños de casa cumplan normas de seguridad específicas. Sin embargo,
si tienes un departamento con piscina en el edificio, se considera la
piscina como pública (igual para hoteles, cabañas, clubes, etc). Estos
casos están bajo el reglamento de la Seremi de Salud y sus exigencias,
por ejemplo, la habilitación de una barra por todo el perímetro de la
piscina, que permite a quienes están adentro afirmarse con facilidad.
Otro punto que reclama mayor supervisión de los adultos, es que las piscinas de edificios de departamentos como en Plaza D’Halmar, Club C y Aires de la Cisterna,
se liberan de la obligación de contar con personal para la vigilancia y
salvamento de bañistas, eso sí, siempre que cuenten con un reglamento
interno de higiene y seguridad en el que se incluyan medidas de
prevención de accidentes por inmersión y se señalen las condiciones de
seguridad que se aplican para su funcionamiento.
Otra norma es la pendiente, que no puede ser más del 7%. Esto quiere
decir que por cada metro, hay 7 centímetros de profundidad, lo que
garantiza que un niño no se resbale. Finalmente, los cambios bruscos de
profundidad sólo se pueden hacer cuando ya hay al menos 1,70 metros, ya
que a esas alturas la persona llega nadando de manera natural y el niño
no alcanza.
Como regla general de prevención, lo esencial es que los niños no
deben estar sin la supervisión de un adulto mientras se bañan en la
piscina del departamento, casa u hotel. Además, por ningún motivo deben
permitirse los juegos bruscos entre ellos ni correr o saltar en la
orilla de la piscina.
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