Este plano cenital nos dice que el Salon de esta casa promete, ¡y mucho! No sólo por sus generosísimas dimensiones, sino también por su estructura de doble altura y su cuidada decoración, moderna, limpia y depurada, en tonos neutros y grises con sutiles pinceladas moradas. Un sofá modular marca la distribución de la estancia y crea dos zonas de estar, una frente a la chimenea y otra orientada al televisor. Desde el salón se accede a la terraza,
no menos espectacular. El cerramiento acristalado se dejó sin vestir,
nada de cortinas, estores o persianas, para inundar la estancia de luz
natural y abrir el salón al exterior.
La decoración encaja con el estilo de la construcción. Como se aprecia en las fotografías, se jugó con los módulos del sofá para distribuir el espacio y ganar dos zonas de estar. Sobre estas líneas, vemos el ambiente que se creó frente a la chimenea,
un diseño contemporáneo que preside llamativamente el salón. La anchura
del tiro atrae la mirada como un imán. ¿Os habéis fijado en la alfombra?
Se trata de un espectacular modelo a menida (obvio), perfectamente
adecuado a las dimensiones del espacio. El color gris rompe con el
blanco de suelos y paredes, y crea un contraste limpio, moderno y
elegante.
En el frente opuesto al de la chimenea se combinaron unas puertas correderas de cristal,
que comunican con el comedor, y un tabique, en el cual se instaló el
televisor. Este útimo se decoró en una tonalidad gris, a juego con buena
parte del mobiliario, acabado en acero.
¡Pasen al comedor! Aquí se respira una estética oriental moderna y discretita, con un aparador de laca roja que pone el contrapunto cromático. La mesa de madera clara se acompañó de ocho sillas de cuero negro, y en este caso, las puertas acristaladas sí se vistieron con unos estores muy ligeros, que matizan la intensidad de la luz sin restar luminosidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario