Los espejos aumentan la sensación de luminosidad de los ambientes, provocando la sensación de que los espacios son más amplios.
La decoración con espejos permite múltiples opciones, con variados usos, la clave está en la ubicación de los mismos, para lograr el efecto deseado.
Los espejos ofrecen sensación de continuidad, amplitud y dan profundidad a las estancias, además de multiplicar la luz. Aportan una óptica diferente integrada por todos los objetos reflejados en ellos.
Hay espejos de variadas formas, modelos y tamaños, que pueden colgarse o pararse, y presentan infinidad de marcos, desde los lisos hasta los profusamente trabajados. Por tanto, deberemos elegir el espejo que más se adapte a nuestro gusto, combine con la decoración y sirva a los propósitos requeridos.
La decoración con espejos:
Algunas consideraciones prácticas que no debemos olvidar al emprender la decoración con espejos:
• Los espejos deben colocarse en sitios donde no se rompan con facilidad, ni representen peligro para las personas.
• Colocar un espejo que abarque toda la pared y sin marco, puede crear la sensación de que se ha duplicado el espacio.
• La colocación de espejos frente a paredes sin decoración, crea la impresión de vacío y frialdad.
• Se pueden crear efectos visuales, colgando los espejos, levemente inclinados.
• Para que el espejo no se tuerza, coloque dos clavos de sujeción, o envuelva en cinta de enmascarar el gancho de soporte.
• Los espejos deben ubicarse de modo que no reflejen el sol, pues crearían serios inconvenientes y pueden provocar enceguecimiento.
• Debemos evitar que los espejos reflejen partes de la casa que no deseamos que permanezcan visibles.
Algunos lugares estratégicos para colocar espejos son: detrás de las puertas de las habitaciones, siempre que las mismas soporten el peso de estos. En la puerta de entrada, nos permite mirarnos antes de salir para asegurarnos que todo está en orden.
Otro sitio adecuado es en las paredes adyacentes de las puertas, o frente a ellas, para iluminar la zona y darle amplitud.
Colocar espejos en los pasillos, permite alargarlos o ensancharlos, de acuerdo a las necesidades. Colocar espejos alternados quita rigidez a los pasillos.
Cuando colocamos un foco dirigido sobre un espejo, duplicamos su efecto.
La colocación de espejos dentro de vitrinas crea un efecto de tridimensionalidad muy interesante, que jerarquiza lo que en ellas se exhibe.