Existen varias opciones para decorar el cuarto de baño que no suponen grandes esfuerzos y que pueden partir de nuestra propia creatividad. Es que se trata de una estancia pequeña, que no nos atemoriza como otros espacios que parecen inabarcables, en la cual podemos dar rienda suelta al interiorista que llevamos dentro…
El trabajo de pintar las paredes, por ejemplo, es una actividad que en el baño, dadas sus dimensiones, podemos realizar por nuestra cuenta. Lo ideal en este ambiente son los colores claros, desde el blanco hasta cualquier otra tonalidad diáfana que aporte luz y sensación de mayor espacio. Aunque el blanco es una excelente opción, utilizado en demasía y en soledad puede ser demasiado monótono. Por eso es muy conveniente combinarlo con guardas o cerámicas en otros tonos.
Justamente una dualidad en los colores puede ser el punto de partida para un concepto decorativo integral para el ambiente. Es que si las paredes están en blanco y las guardas conforman un contraste con otra tonalidad, este mismo color y leves variaciones puede servir para dominar los distintos complementos y accesorios: cortinas, sanitarios, jabonera, etc. Una combinación ordenada y simple que resuelve positivamente la decoración del baño.
Además, existe una larga lista de objetos decorativos que pueden llegar a dar el toque final a la decoración del cuarto de baño, como , plantas de interior, piedras o botellas pintadas. Seguramente, resuelto el concepto integral las ideas comenzarán a surgir rápidamente, y la decoración del baño se transformará en una entretenida y enriquecedora aventura.
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