Hotel Villa Soro, ejemplo de buen gusto en San Sebastián
Te presentamos uno de los establecimientos más delicados y encantadores de San Sebastián, ubicado en una deliciosa villa de finales del XIX
Villa Soro está ubicado en una casa de finales del siglo XIX,
totalmente rehabilitada y declarada Patrimonio Histórico de la Ciudad.
Encanto, buen gusto y total tranquilidad en medio del bullicio. ¿Se
puede pedir más?
Más información:
Avenida de Ategorrieta, 61
San Sebastián
Use las teclas derecha e izquierda para navegar por las fotos en la página
Situado a 10 minutos andando de
la playa de la Zurriola y del casco viejo de San Sebastián, el hotel
Villa Soro cuenta con un total de 25 habitaciones todas ellas están
cuidadosamente decoradas con obras de artistas guipuzcoanos.
La “serre” o jardín de invierno
ha sido convertido en un cálido y luminoso comedor donde se sirve el
desayuno. El bar, donde también se puede disfrutar de un té o un
aperitivo, ha conservado la 'boiserie' original, realizada en roble, de
lo que era el antiguo comedor.
Los espacios comunes del hotel
respetan la arquitectura y los acabados de los que disfrutaba la familia
propietaria. Por ejemplo, el jardín mantiene el diseño original de
Ducasse de 1898. Los acogedores salones recuerdan la vida familiar de
una casa solariega.
El salón principal es un espacio
acogedor tanto en invierno, con el fuego de la chimenea, como en verano,
inundado de luz natural. La tarima original, los grandes y confortables
sofás, las antigüedades, y los tonos grises y rojizos invitan a la
lectura y al descanso.
Las habitaciones del hotel están
repartidas en dos espacios diferenciados: la villa y las caballerizas.
La villa cuenta con 15 espléndidas habitaciones distribuidas en varias
plantas. Las otras se ubican en las antiguas caballerizas, un edificio
revestido con ladrillo visto de estilo inglés.
El hotel conserva el suelo
original de la casa que tiene más de 100 años, lo mismo que la escalera
original de roble. También se conservan las puertas modernistas en los
salones, así como dos chimeneas originales de la casa: una de mármol y
otra de maderas nobles.
Algunas de las habitaciones
situadas en las caballerizas (decoradas en un estilo algo más moderno
que las de la casa principal) cuentan con salida directa al exterior,
una pequeña terraza, perfecta para ponerse en marcha con un desayuno al
aire libre.
Las telas de todas las
habitaciones son de Gastón y Daniela, si bien en los salones y estancias
del edificio principal, también se dispone de telas de Designers Guild.
Los muebles y elementos decorativos de las caballerizas son de Hanbel y
la moqueta es de la casa inglesa Brintons LTD.
Javier Carril se encargó de
decorar el hotel. Se utilizaron piezas del propietario en la decoración,
como grabados de Oteiza u obras de José Llanos. Además de otras
antigüedades como dos espejos venecianos del siglo XIX comprados en el
anticuario donostiarra La Txatarrería.
Cada una de las habitaciones de
Villa Soro es diferente y ha sido pensada para potenciar la sensación de
bienestar y calma. Predominan los detalles sencillos, los buenos
tejidos, las maderas nobles y la luz natural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario