Habíamos visto como crear cabeceros de cama con pintura y sténcil, pero si lo tuyo no es el bricolage, y tampoco quieres invertir mucho dinero en un cabezal tradicional, te proponemos esta sencilla solución: adhesivos vinílicos.
Decorar con vinilos adhesivos, es la forma más sencilla, limpia y rápida para renovar tu casa. Pueden ser colocados en paredes, puertas, ventanas e incluso muebles. La variedad en los comercios especializados es enorme: sobrios, exuberantes, coloridos o monocromáticos. Nuestra propuesta es colocarlo directamente sobre la pared, la cual habrás preparado previamente. Deberás dejar la superficie lo más lisa posible, si fuera necesario aplica una fina capa de enduído, una vez seca le pasas una lija fina. Elimina el polvo con un paño seco antes de proceder a pintarla. La elección del color dependerá del vinilo escogido y del estilo que quieras darle a tu habitación. Funcionan muy bien los colores contrastantes; anímate a utilizar colores audaces, recuerda que solo vas a aplicarlo en una pared o puedes limitarte solamente al ancho del cabezal. Aquí te mostramos distintas variantes, a modo de inspiración.
En este caso se buscó el contraste: un color osado para la pared como este naranja es el fondo ideal para un adhesivo muy sobrio.
En este dormitorio juvenil se utilizó toda una pared que quedaba libre para aplicar un gran diseño, jugando con la gama de colores de los lilas y los rosas sobre una base blanca.
Este espacio neutro y despojado adquirió vida y personalidad mediante la utilización de un único color.
Aquí el mismo diseño se utilizó en el cabezal y como guarda en el borde superior de la pared.
Puedes escoger un tema en este caso el tema marítimo, pero debes tener en cuenta que el resto de los elementos deben adecuarse o ser muy neutros como en este caso para que no compitan. Este tipo de decoración se utiliza mucho en cuartos infantiles.
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