Si cuando llegas a casa necesitas desconectar y relajarte del estrés diario, te interesa conocer los colores que ejercerán…
Busca un rincón, un reducto de paz, un punto muerto para compartir con tu pareja. Un lugar exclusivo dentro de tu hogar sólo para dos.
Llegar a casa y conseguir un momento de tranquilidad no siempre es posible. Después de huir de los atascos y de la tensión del trabajo, asoma el momento de enfrentarse a las cuestiones domésticas: los niños, los electrodomésticos averiados o resolver otros problemas familiares, nos restan tiempo en pareja.
Ha llegado el momento buscar una solución en la decoración que abra un resquicio a la comunicación en pareja. Los niños llenan de vitalidad y energía una casa… a veces demasiado, tanto que no permiten una conversación tranquila ni un momento de respiro para dos.
El baño se convierte en un lugar de encuentro ineludible, tanto a última hora de la noche como durante la mañana. Si no tienes espacio para colocar dos lavabos, un espejo grande te servirá como solución de emergencia. De esta manera conseguirás compartir un lugar en el que, mientras perfilas los últimos brush de maquillaje, él puede afeitarse o dar los últimos retoques a la corbata.
Convierte el dormitorio en tu pequeña isla particular y habilita el “derecho de admisión”, salvo para los casos urgentes. Combina tonos confortables que sirvan para relajar el ambiente.
Seguro que encuentras un pequeño espacio donde colocar un estéreo que reproduzca de fondo la música que más te gusta, mientras fluye la charla antes de acostarse.
Una "chaise-longe" donde recostarse te ayudará a reposar y mantener una conversación relajada.
Busca un rincón, un reducto de paz, un punto muerto para compartir con tu pareja. Un lugar exclusivo dentro de tu hogar sólo para dos.
Llegar a casa y conseguir un momento de tranquilidad no siempre es posible. Después de huir de los atascos y de la tensión del trabajo, asoma el momento de enfrentarse a las cuestiones domésticas: los niños, los electrodomésticos averiados o resolver otros problemas familiares, nos restan tiempo en pareja.
Ha llegado el momento buscar una solución en la decoración que abra un resquicio a la comunicación en pareja. Los niños llenan de vitalidad y energía una casa… a veces demasiado, tanto que no permiten una conversación tranquila ni un momento de respiro para dos.
El baño se convierte en un lugar de encuentro ineludible, tanto a última hora de la noche como durante la mañana. Si no tienes espacio para colocar dos lavabos, un espejo grande te servirá como solución de emergencia. De esta manera conseguirás compartir un lugar en el que, mientras perfilas los últimos brush de maquillaje, él puede afeitarse o dar los últimos retoques a la corbata.
Convierte el dormitorio en tu pequeña isla particular y habilita el “derecho de admisión”, salvo para los casos urgentes. Combina tonos confortables que sirvan para relajar el ambiente.
Seguro que encuentras un pequeño espacio donde colocar un estéreo que reproduzca de fondo la música que más te gusta, mientras fluye la charla antes de acostarse.
Una "chaise-longe" donde recostarse te ayudará a reposar y mantener una conversación relajada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario