Nuestro piso perfecto de hoy está en el corazón de San Sebastián y es un proyecto . Lámparas vintage de calidad (muchas de origen germano), colores neutros, amplitud de espacios. Lo que más me ha gustado, además de ese gran dormitorio con chimenea, zona de trabajo, vestidor (ahhh!!!) y baño ensuite, han sido los dos chaiselongues en piel oscura del salón. Bueno, en realidad me gusta todo: las alfombras marroquíes del dormitorio (si andas buscando alguna, te recomiendo que visites de las lámparas gemelas que se descuelgan del techo a ambos lados de la cama (una idea que me parece ingeniosa y muy útil), las colecciones de jarrones de cerámica y porcelana, la gran vidriera antigua de la entrada... Pero si tengo que ser sincera, lo que me ha robado el corazón es el enorme aplique-escultura dorado y vintage del comedor. Mon Dieu... (oh, mejor dicho, Mein Gott... y es que viene de Alemania ;)). No es lo mismo, pero tengo una escultura en el hogar de porte parecido que vendría a hacer las veces, por si alguien queda tan prendado de la idea como yo.
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