Chippendale
La figura de este creador del estilo que lleva su nombre surge, espléndida, en medio del siglo XVIII, como el más claro de los ejemplos que sirven para ilustrar el primero de los principios estéticos, aplicado al arte del mueble. Evidentemente, pocos como él lograron conjugar la unidad y la variedad. Y si, en algunos aspectos, pudo prevalecer la faz ideológica o creativa sobre la realizadora o ar-tesanal, lo que sobresale es su inventiva “recreadora”. El arte egipcio, el chino, el gótico, el francés, el holandés, le sirvieron para reunir una amplia gama de influencias dentro de una perfecta unidad estilística típicamente inglesa.
En su libro “Guía del Caballero y del Ebanista , que data de 1754, Chippendale da un amplio panorama del mueble de su tiempo. La importancia de esa obra confirma su vocación cuando ya hacía un par de años que, desde el taller de su empresa, lograba en Londres complacer los gustos más variados de una clientela exigente, en su calidad de amueblador y decorador de importantes mansiones. El moblaje diseñado por Thomas Chippendale se destaca, por la calidad de su sentido artístico, que jamás cae en la vulgaridad. En cuanto a sus líneas, prevalece siempre la armonía del conjunto que lo hace distinguible en tal sentido más que por las características de los elementos empleados. Cabe, pues hablar de lo que los ingleses poéticamente sugieren cuando pronuncian la palabra “feeling” que viene a significar sentimiento o si se prefiere, “clima”.
La figura de este creador del estilo que lleva su nombre surge, espléndida, en medio del siglo XVIII, como el más claro de los ejemplos que sirven para ilustrar el primero de los principios estéticos, aplicado al arte del mueble. Evidentemente, pocos como él lograron conjugar la unidad y la variedad. Y si, en algunos aspectos, pudo prevalecer la faz ideológica o creativa sobre la realizadora o ar-tesanal, lo que sobresale es su inventiva “recreadora”. El arte egipcio, el chino, el gótico, el francés, el holandés, le sirvieron para reunir una amplia gama de influencias dentro de una perfecta unidad estilística típicamente inglesa.
En su libro “Guía del Caballero y del Ebanista , que data de 1754, Chippendale da un amplio panorama del mueble de su tiempo. La importancia de esa obra confirma su vocación cuando ya hacía un par de años que, desde el taller de su empresa, lograba en Londres complacer los gustos más variados de una clientela exigente, en su calidad de amueblador y decorador de importantes mansiones. El moblaje diseñado por Thomas Chippendale se destaca, por la calidad de su sentido artístico, que jamás cae en la vulgaridad. En cuanto a sus líneas, prevalece siempre la armonía del conjunto que lo hace distinguible en tal sentido más que por las características de los elementos empleados. Cabe, pues hablar de lo que los ingleses poéticamente sugieren cuando pronuncian la palabra “feeling” que viene a significar sentimiento o si se prefiere, “clima”.
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