Las puertas de los frigoríficos son para muchas personas como lienzos en blanco en los que no pueden desaprovechar la oportunidad de poder ser parte de la línea de decoración activa del hogar, y se involucran con todo entusiasmo a la tarea de llenarlas con todo tipo de accesorios. Los hay plásticos que evocan las frutas, animales, etc., y que se cuentan dentro de las más famosas formas de apropiación sincrónica entre la familiaridad y la buena disposición de espacios. También están las notas familiares que revisten una gran importancia para el grupo familiar o la persona en particular.
Y dentro de las notas familiares, hay que aclararlo, también se encuentran las cartas, los recorderis, en fin, los textos que de alguna u otra manera nos recuerdan algún pasaje de la vida o alguna actividad cotidiana que tenemos que realizar en el menor tiempo posible. Los accesorios de nevera más conocidos para su decoración y también para su posterior uso funcional que han alcanzado una fama universal por su mantenimiento a través de los tiempos son los imanes. Hay muy pocas frigoríficos que no quieren despegarse de un imán, si usamos un refrán llamativo, y estos han sido un soporte decorativo muy importante en la historia de los refrigeradores.
¿Por qué el imán? Porque difícilmente se ha podido encontrar una manera mucho más fácil y en definitiva práctica de enganchar lo que necesitamos en un espacio muy visible, que constantemente estamos viendo y que por lo regular rara vez dejaremos de visitar. Por eso él hace una parte indisoluble de los aspectos decorativos más sobresalientes de la parte exterior de los frigoríficos, como otros de los accesorios pero esta vez hechos de tela y trapo que también se han caracterizado por ser parte de esta integración decorativa refrigeradora.
Hablamos de los diseños de “negritas”, de muñecas, de personajes infantiles, en fin, que han logrado mantenerse dentro de esta estructura de orden decorativa de tal forma que se ha hecho en definitiva una adecuada interpretación del arte meramente cotidiano con el que permanece a través de los tiempos. Los frigoríficos son tal vez los electrodomésticos que se han prestado al juego de decoración, y en algo tendrá que ver, tal vez, su relación directa con la comida. Y las amas de casa, grandes expertas en esos temas, son los que por lo general recurren a este tipo de decoración, tal vez, para animarse un poco más.
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