Las cortinas pueden darte un cambio radical a tu salón, dependiendo del estilo de las cortinas, puedes crear ambientes diferentes y originales. Las clásica cortinas dobles, se van quedando atrás, dejando pasar al estilo moderno o chino, con cortinas enrollables de una sola pieza que tirando de la cuerdecita, se enrollan y no molestan ni se ensucian. Estas se hacen llamar estores.
Cortinas romanas: son similares a los estores. Son cortinas verticales, lisas, que se pliegan verticalmente, formando un acordeón, mediante varillas horizontales, cosidas a intervalos regulares, al interior de la tela. El mecanismo se maneja mediante un cordón.
Las de corredera, que van enganchadas por anillas y se despliegan hacia los lados, éstas son las clásicas que hemos utilizado toda la vida, la elección de la tela está en función del tipo de cortina que hayamos elegido. Para cortinas de enrollar, por ejemplo, elegiremos telas duras como lonas, lino, algodón grueso. Las cortinas de barral, admiten cualquier tipo de tela. La variedad de telas para cortinados incluye: brocados, lino, boile, organzas, terciopelo.
Los colores los debes elegir al tono que destaque de tus paredes, creando un juego que no moleste a la vista y que no destaque las cortinas del resto de decoración.
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