jueves, 18 de noviembre de 2010

CASAS DE PLAYA

Las razones por las que la gente se compra casas o apartamentos en la playa, simplemente no han cambiado  a lo largo de los años. Lo que si ha ocurrido es que esta práctica se ha expandido y ha evolucionado. Cada vez más, se están formando ciertos grupos que huyen de las ciudades para irse al lado del mar, ya sea por vacaciones, largas temporadas o incluso para retirarse a vivir definitivamente.
El primer y principal grupo es el de los jubilados y prejubilados, que deciden irse a un lugar más tranquilo y saludable para vivir, aunque cada vez está más en auge personas que consiguen reubicar su trabajo o empezar uno nuevo en zonas costeras haciendo la consiguiente compra de vivienda al lado de la playa. Realmente es un cambio de vida y hay nuevas planificaciones que hacer.
Aquí hay tres aspectos importantes que considerar cuando estamos pensando en comprar una casa de playa y todavía no tenemos nada decidido ni demasiado claro de lo que queremos:
1 – Las necesidades de tu actual y potencial futuro estilo de vida
Una buena manera de verlo es pensar esto: Algunas personas son más activas que otras, y el término ‘activo’ significa algo diferente para cada uno. Eligiendo el lugar de tu segunda vivienda debería reflejar la clase de actividades que estás persiguiendo. Piensa en lo que te gusta a todos los niveles, y valora los lugares que te lo ofrecen.
Otra manera de planteárselo es pensar que a algunas personas les encanta cocinar, y quisieran una casa de playa para las vacaciones que tuviera una grande y bien equipada, mientras que otras prefieren comer y cenar fuera casi todos los días mientras están de vacaciones, y por lo tanto solo necesitarán una pequeña y eficiente cocina.
¿Cómo es tu vida ahora? Dentro de lo que esperas, ¿Cómo cambiará tu vida a lo largo de los años? Intenta contestarte lo más sinceramente posible, y estarás ante un buen comienzo.
2 – El crecimiento de la familia
¿Tienes una familia grande? Si no es así, ¿crecerá en unos años? ¿Eres de las personas que les gusta viajar o ir de  vacaciones con muchas personas y en grupo, o prefieres ir solo o como mucho con tu pareja?
Las respuestas a preguntas como esta, pueden afectar a decisiones relacionadas con la comunidad que elijas, el tamaño de la casa, consideraciones en el diseño interior, o incluso ser propietario total de una casa o simplemente decidirte por la vía del alquiler.
3 – La longitud de tus visitas
Lo que una vez fue una casa para pasar las vacaciones, donde pasaste unas preciosas semanas o incluso meses, puedes volverte un residente permanente, como se ha comentado al principio del artículo. Ya sea por una jubilación o por un cambio en el estilo de vida, esto es cada vez más frecuente sobre todo en las congestionadas ciudades.
Se debe pensar en esta posibilidad si vemos que puede ser algo que ocurra. Lo que ahora son pequeñas molestias ‘tolerables’, como un aseo sin bañera, falta de espacio donde colgar la ropa recién lavada, falta de habitaciones, vivienda sin ascensor, sin garaje, y más cosas, puede ser un problema molesto en el futuro.
Si no te importa realizar las inversiones en proyectos de renovación de la vivienda en el futuro, entonces no hay problema, pero ¿no sería mejor y más sencillo hacerlo bien desde el principio?


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